646.- In the basement

“In the basement”, te hace sentir como un voyeur (creo que en el fondo ese debe ser uno de los objetivos de los buenos documentales).

A lo largo del mismo, sin ninguna lógica narrativa o guión, vamos a ir viendo los sótanos de unas cuantas personas. Y vamos a asistir a sus rarezas, a su intimidad, a lo que hacen.

Cómo los decoran, como los utilizan.

Yo personalmente, almaceno porquería y trastos (como la mayoría de la gente, creo). Cada cierto número de años hago una gran limpieza y tiro la mitad de las cosas con el único objetivo de tener espacio suficiente para seguir almacenando mierda.

Pero hay personas que convierten su sótano en una extensión de su personalidad, en un lugar dónde desarrollar su creatividad o sus obsesiones.

“En el sótano” es un documental austriaco. Pero es universal. Lo que vemos en él, seguro que está ocurriendo al lado de nuestra casa, muchos de nuestros vecinos, algunos de vosotros... seguro que hay obsesiones parecidas.

No voy a decir que sea un documental merecedor de premios importantes. Sencillamente alimenta nuestra necesidad de ver, de observar lo que otros hacen. Su mérito, el mérito de su autor está en haber conseguido que estas personas le abran las puertas de sus sótanos y por tanto en convertirnos en cómplices de sus rarezas.

Precisamente en querer hacernos partícipes de estas rarezas está uno de los errores, en mi opinión, de la película. Adentrarse en las intimidades sexuales que ocurren en algunos de estos sótanos no tiene mucho sentido más allá de alimentar el morbo. Sobre todo en el segmento dedicado a las parejas sadomasoquistas que quizás merecería un documental en sí mismo, pero que aquí resta tiempo para ver otros sótanos.