Tras un largo período de vacaciones... me ha vuelto a picar el gusanillo de escribir cosas sobre lo que veo en cine y televisión.
I am back
Una peli que está levantando cierto revuelo mediático en el mundillo de las pelis de terror es Baskin, así es que con mis expectativas por todo lo alto me puse a verla y...
Lo siento, pero no he entrado en el juego de Baskin.
A veces caemos en la trampa condescendiente de
sobrevalorar una película que pertenece
a una cinematografía que consideramos inferior. Supongo que es el motivo por el
cual hay tantas películas iraníes, tibetanas, o del Kurdistán que consiguen
grandes premios en festivales.
Y creo que esa es la clave para el gran hype que existe con Baskin. El hecho de pertenecer a un país
tan desconocido cinematográficamente para nosotros como es Turquía está
ayudando a que parezca más tremenda y rebuscada de lo que realmente es.
Porque la realidad es que para llegar a una media hora (algo
más) final, de tremendo gore, nos tenemos que tragar anteriormente un montón de
conversaciones irrelevantes, personajes con cambios de humor mil veces vistos y visiones de ranas que a nada llevan, excepto
si te dan algo de asco.
E incluso ese tremendo gore final no es para tanto si ya has
visto matanzas de Texas, despellejadores australianos, humanoides de las
colinas o caníbales lisérgicos.
La sensación generalizada, incluso en ese vuelta de tuerca
final en el último minuto, es que todo lo que se nos muestra es un compendio de
cosas anteriormente vistas en clásicos como “Hellraiser” o incluso el
explotation italiano.
La creación de una buena atmósfera de terror insano en un
edificio ruinoso y algún que otro momento de casquería que puede revolver
estómagos sensibles son el único mérito que podemos dar a este director (Can
Evrenol). Y ¿porqué no?, la suerte de encontrar alguien con un físico tan
peculiar como Mehmet Cerrahoglu, ese pequeño bastardo que se lo pasa tan
ricamente chupando cuchillos y cavidades humanas.
Estoy seguro de que va a tener alguna nueva oportunidad y
mejor guión para mostrarnos nuevas delicias
turcas.
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