En castellano sería algo así como "Lo que queda",
"Lo que permanece"...
Es una serie de 4 capítulos de la BBC inglesa, lo que
normalmente suele ser garantía de calidad y en ese sentido no decepciona.
La mayoría de los protagonistas son actores a los que hemos
vista en otras producciones inglesas de mayor renombre y aseguran unas
interpretaciones más que correctas.
La serie es
suficientemente interesante como para mantenernos atentos y nos proporciona todo
lo que pedimos sin alargar más de la cuenta, consciente de que la historia no
es tan fuerte como para mantener el misterio sin solución capítulo tras
capítulo.
En un hipotético remake americano añadirían tramas y
personajes inesperados con tal de aumentar el misterio, al estilo "TheKilling" que con una premisa parecida ya lleva 5 temporadas. Pero una vez más estamos
ante la sensatez de la BBC.
Una pareja se muda a vivir a un edificio pequeño, antiguo,
algo destartalado. Una gotera les lleva a investigar el piso superior y se encuentran en el trastero el cadáver
momificado, tras un par de años de olvido, de una chica que vivía en el último
piso. Una mujer obesa y solitaria que
parece no importar a nadie.
Un detective en su último día antes de la jubilación se
encarga de la investigación.
Los vecinos del edificio son:
Un profesor que dice que vive solo, pero no...
Un periodista hipócrita con un hijo psicópata que acojona.
Una pareja de lesbianas, una de ellas más pérfida que las
brujas Disney.
Y la parejita que se ha mudado al piso y en la que pronto descubriremos que él no es trigo
limpio.
Así las cosas no tardaremos en darnos cuenta de que el
meollo de la serie no está tanto en la investigación de lo sucedido con la
chica muerta (¿suicidio, asesinato, accidente?), sino en los misterios tras las puertas de los vecinos del inmueble y que lo verdaderamente interesante es what
remains... cuando todo parece haber acabado.
No es una serie imprescindible, ni estará entre las mejores
que he visto este año. Pero es un oasis entre tanta comedia, o blockbuster que
quiere comerse el mundo seriéfilo.
Es una buena historia, muy bien contada, absolutamente interesante.
¡Y qué gran final!
¡Y qué gran final!
De las que quedan y permanecen una vez que todo se ha
solucionado. El reverso tenebroso de "Aquí no hay quién viva".
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