Estamos ante el procedimental perfecto.
Da igual el episodio, da igual la temporada. La detective Jane
Rizzoli (Angie Harmon) y su amiga la forense Maura Isles (Sasha Alexander) no
envejecen, ni cambian de peinado ni de forma de ser o actuar. A veces se
enamoran un poquito o se enfadan con alguien… nada de importancia.
Es una serie absolutamente blanca, enfocada al público
femenino aunque a los hombres nos gusta y entretiene. Sin apenas sobresaltos,
muy familiar, tan “tolerada para todos los públicos” que en las poquísimas
ocasiones en que ves algo subido de tono te llama poderosamente la atención.
Con un nivel sexual de categoría “besitos sin lengua”.
Siempre la misma tónica. Hay un asesinato. Las dos amigas
están de agradable charla y les suena el teléfono, ¡es hora de trabajar! Isles
se va al laboratorio y Rizzoli se enfrenta a los malos acompañada de sus amigos
detectives. Uno de ellos es su hermano, el otro es Vince Korsak un veterano
sargento que podría ser su padre.
Rizzoli es un poco más protagonista, es atractiva y algo masculina, es dura y le da igual el modo de vestir, trata con delincuentes y sabe ponerles en su sitio, siempre anda con problemas de dinero y tiene que aguantar a su madre que se mete en todo pero que es una buena mujer.Por cierte, este papel es para Lorraine Bracco la inolvidable psiquiatra de Tony Soprano.
La doctora Isles es muy pija, le gusta vestir bien, se nota que tiene pasta y a veces te preguntas si Rizzoli y su madre no serán unas gorronas, porque están siempre en su casa mangoneándole todo. Es femenina, elegante y muy inteligente.
Bueno, en el paso de la tercera a la cuarta temporada
cambian al detective Frost interpretado
por el actor Lee Thompson Young debido a su suicidio en la vida real. Quizás
ese es una de las poquísimas pistas que puedes tener para averiguar en qué
temporada vas.
Resuelven el problema, acaban con una sonrisa y pasamos al
siguiente episodio… o a otro de otra temporada. ¡Y ya van seis!
Las dos son listas, las dos son guapas, rubia y morena, a pocos se les escapa, a pesar de que nunca se haga la más mínima mención al tema, la posible relación lésbica de nuestras protagonistas. O quizás sea el sueño húmedo de alguna mente calenturienta.
Aunque en youtube puedes encontrar muchos videomontajes que buscan el momento de la confrontación entre ambas.
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