631.- Bone Tomahawk

Bone Tomahawk se merece su éxito en el festival de Sitges. Ha ganado el premio al mejor director (S. Craig Zhaller) y la mejor película de la crítica en la Sección Oficial.

Hacía tiempo que no me quedaba tan satisfecho viendo un western y a la vez una película de terror. De hecho es de las pelis que más me han gustado este año por lo bien que maneja los tiempos, la credibilidad (bueno, esto en el cine de terror siempre requiere la buena fe del espectador) y las sorpresas.

La película muestra a la perfección el ABC de cualquier buena historia.

Presentación de los personajes en su vida normal y corriente en un pueblecito del Oeste: la médico, el sherrif y sus ayudantes, el marido, el buscavidas, el alcalde pelele…

El nudo, cuatro hombres salen a la búsqueda de los secuestrados y les suceden cosas para que nos demos cuenta de lo dura que es la vida en el salvaje Oeste y el mundo de violencia en que se están metiendo.

Y el desenlace, un verdadero infierno con monstruos muy humanos y un final agridulce.

Si lo pensamos bien, la historia es de lo más clásico en el western, los indios secuestran a una mujer, se forma una patrulla de rescate y empieza la aventura. Sin embargo lo que diferencia a esta historia es la condición monstruosa de estos indios, algo que sólo descubriremos en la última media hora de película pero que hará que merezca la pena la espera, de hecho para los amantes del cine de terror la película guarda la sorpresa de una de las escenas gore más impresionantes que se pueda ver y eso hoy por hoy ya es algo complicado de conseguir.

En cuanto al guión, que también es obra del director, me ha gustado que muestre un protagonista lisiado que consigue ponerte nerviososo, una mujer médico, racismo natural, una muy buena elección de actores, cobardía y diálogos geniales como el de la escena en el bar con el indio civilizado que les explica a qué se van a enfrentar. Le preguntan porqué han despedazado al chico del establo y no se lo han llevado como a los demás, el indio contesta "Ellos no comen negros" y entonces el ayudante replica "¿Se creen que los negros son venenosos?". El diálogo al completo de esta escena deja claro los recelos racistas de todos contra todos y a la vez nos empieza a dar una idea de  hacia dónde se dirige la película.

No estamos ante "Centauros del desierto", no se trata de eso, pero si ante una de los más recomendables western de terror que se pueda ver. Y algunos incluso pueden ver una bonita historia de amor.