Tenía ganas de hacer un post con mi opinión final, ahora que
acaba Dexter.
Para mí, empezó siendo una de las mejores series de
criminales de la historia televisiva y ha acabado (va a acabar) penosamente.
Todavía no he visto el último episodio de la última
temporada, pero da igual.
Supongo que pueden hacer cualquier cosa, un final feliz, uno
épico e incluso uno realista por mucho que nos duela… pero no va a cambiar mi
opinión de que Dexter en realidad acabó con el final de la cuarta temporada.
Aquél mítico episodio en que nuestro psicópata llega a casa y se encuentra a su
mujer/tapadera asesinada por Trinity en la bañera de casa y a su propio hijo en
el suelo del baño lleno de sangre al igual que encontraron a Dexter en su
infancia.
¡Eso es un final!. ¡Así se acaba una serie con psicópata!
¡Redondo!
Todo lo demás desde entonces ha sido relleno, pero lo de
esta última temporada ha sido insultante.
En la web JotDown podeis leer un interesante 10 razones para no ver el último capítulo deDexter. Estoy casi casi al 100% de acuerdo.
Masuka y su hija.- ¿Para qué?. Llega la hija de Masuka y
resulta que no pasa nada, es una buena chica buscando trabajo y la enchufan en
el Departamento de Policía y ¿ya está?.
Masuka es un crack, un personaje que se merece un spin-off
propio. Un forense salido y megacalentorro con el sentido del humor más negro
del mundo y… ¡pasan de él y le cargan con una hija absurda!, ¿es una especie de
castigo bíblico o qué?
El sargento Batista y Joey Quinn.- Deberían acabar pillando a Dexter o asesinados por él. Hubo un momento en no se qué temporada en que tenían importancia y peso en la serie, resolvían casos, estaban cerca de descubrir al gran psicópata.
Uno acaba haciendo mojitos y el otro enamorado como un pipiolo, los dos pierden su olfato y no son capaces de pillar a un asesino ni aunque le vean lleno de sangre y con el cuchillo en la mano. Penoso final para un par de buenos policías.
Hannah y Debra.- Novia asesina psicópata y hermana enamorada
casi incestuosa. Podían acabar a tiros, asesinándose entre ellas, luchando como
gatas por Dex y... ¿acaban siendo cuñadas
amiguitas, haciéndose comiditas?. ¿De verdad?. Debra ha estado a punto de volverse loca y Hannah ha estado en la cárcel. Se han odiado a muerte y ¡acaban haciendo pastelitos juntas!.
Doctora Evelyn Vogel.- Es Charlotte Rampling, actriz
especializada en papeles oscuros, extraños. Aquí es una psiquiatra amiga del
padrastro de Dexter, la persona que ayudó a enseñarle el “código”, una especie
de madre mantis religiosa.
Esperamos lo peor de ella, tiene a Dexter pillado por los
güevos, tiene sus dibujos, grabaciones, todo para hundirle, pero… Nada de nada.
Y encima le sale un hijo tarado que es el verdadero archienemigo de la
temporada (cuando todos estábamos seguros de que la mala era ella o el aprendiz
de psicópata del que hablaré a continuación) y caen en una de las trampas más
deleznables en las que puede caer un guionista sin ideas. Sacarse de la manga
un personaje del que nadie sabía absolutamente nada y culparle de todo lo que
está ocurriendo.
El aprendiz.- Un personaje verdaderamente interesante. Gran idea, de pronto aparece un joven que
tiene la misma necesidad que Dex. El primer impulso es eliminarlo, pero no es mal
chaval, a lo mejor puede aprender el código. Y sería un buen final, un psicópata
desaparece y da pasa a otro que continuará su obra. Le vemos en varios
episodios, va creciendo, tiene amor por la sangre, puede aprender.
Y entonces llega ese episodio casi cómico
dónde le está enseñando como no dejar pruebas, a no cometer errores, ¡pero todo
es de coña! y están en una habitación de hotel, se abre la puerta y aparece
Hannah ¡que buena está, mola ser asesino!, y entonces se abre la puerta de
nuevo y aparece Debra que también quiere a Dexter ¡jajaja, esto es lo mejor, como mola ser psycho,
te salen novias que están buenas y se pelean por tí!... y en 30 segundos al
final del capítulo sin explicaciones, sin tensión, sin sentido… le cortan el
cerebro. What the fuck!!
El jefe Matthews.- LaGuerta le puso todas las pruebas sobre
la mesa, pero es igual. Ha recuperado su puesto, así es que si Dexter le dice
que se va le da un besito de despedida y tan amigos.
En resumen. Dexter pudo haber sido una serie mítica, un
auténtico y oscuro relato bajo el sol de Miami de lo que puede ser un psicópata “buena persona” que
canaliza su ansia de matar focalizándola en eliminar a otros asesinos
psicópatas.Un asesino con moral, con un código ético perfecto. Sus primeras temporadas fueron geniales con cliffhangers estupendos
dónde no había ninguna posibilidad de escape y sin embargo de manera
increíblemente coherente nuestro héroe conseguía su objetivo.
Pero temporada
tras temporada ha evolucionado hacia una farsa llena de incoherencias tanto
temporales como argumentales dónde los propios guionistas de la serie han acabado por asesinar al rey de los
asesinos.
Y sin más me voy a ver el último episodio.
A lo mejor tengo
que hacer otro mini artículo desdiciéndome de alguna de las afirmaciones que
acabo de poner sobre la mesa
¡Ojala!
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