“One punch man” parte de una premisa que a priori parece errónea.
Tenemos un héroe que en el primer minuto del primer capítulo
se enfrenta a un ser horrible con un poder maligno de proporciones increíbles.
Un ser que puede destruir a la humanidad casi sin esfuerzo. Parece por tanto
que estamos ante el final adelantado, que en cualquier momento aparecerá el
cartel de “un año antes” o algo así y veremos cómo se ha llegado a esa
situación apocalíptica.
De repente nuestro protagonista, que es un simple humano y
además calvo*, le mete un puñetazo enorme al bicho y lo destruye por completo.
· * Que sea calvo tiene su importancia como ya
veremos a lo largo de la serie.
Enseguida nos daremos cuenta de que Saitama es invencible,
indestructible, el superhéroe definitivo, a mí por momentos me recuerda a Mr.
Manhattan, el poder absoluto del comic de Alan Moore “Watchmen”.
Entonces, ¿dónde está la gracia si ya sabemos que no hay
enemigo que pueda vencerle?
Pues la tiene, os lo puedo asegurar.
“One Punch Man” es pura
adrenalina, sus cambios en la textura de las animaciones, la velocidad y
violencia de los combates que se suceden ininterrumpidamente y que deben mucho
a la saga de Dragonball Z, la banda sonora martilleante y sobre todo un excelente
sentido del humor que llena todas las
situaciones, incluso con puñetazos en los genitales, le convierten en el anime
que merece la pena ser visto.
Los enemigos de todo tipo y con poderes brutales van
desfilando con la misma facilidad con que son destruidos y también sus amigos,
otros superhéroes que quieren aprender del maestro, pero que van a recibir como
mucho consejos del tipo “haz 10 flexiones al día todos los días y llegarás a
este nivel”.
Y luego está lo del Registro de Héroes, dónde tienes que
inscribirte para ser reconocido y una serie de detalles que acentúan la
sensación de estar viendo una parodia muy inteligente de todas las sagas de
superhéroes.
Quizás le falta presencia femenina… Pero bueno, tampoco
vamos a hacer un ensayo gafapastil de esto. Estamos ante un anime de ostias
tremendas dirigido a adolescentes con
ganas de asombrarse debido a la imaginación de los dibujantes.
Objetivo cumplido!
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