"How to get away with murder”, no es
una serie que vaya a pasar a la historia, pero indudablemente es de lo más entretenido y estimulante
que podemos encontrar ahora mismo en cuanto a las ficciones de abogados y
tribunales.
La serie es dinámica y está muy medida para darnos pistas de
todo lo que sucede con cuentagotas. Lo que parece claro en un momento se puede
desbaratar poco después al darnos alguna nueva información.
Tiene un balance perfecto de tensión sexual entre los
propios protagonistas.
Hay sexo gay, interracial, sentimientos e infidelidades
continuas. Tenemos a la que sólo busca casarse, a la que sólo quiere sexo, a la
reprimida, al buen chico, al gay, al ligón compulsivo… lo dicho, todos los
palos.
Pero aún así, si sólo tuviésemos esto no tendríamos nada del
otro mundo. Necesitamos un plus de calidad. Y ese plus lo da Viola Davis.
La actriz (con uno de los traseros más potentes y las
espaldas menos femeninas que he visto en mi vida) está magistral.
Cuando ejerce de profesora dura y abogada implacable es una
roca. Cuando muestra sus sentimientos como esposa enamorada y desvalida,
siempre al borde de las lágrimas y protegiendo a su marido… comprendes sus
motivos. Y las escenas dónde se deja ver tal y como es en realidad, sin
maquillajes ni adornos, no me extrañaría que le reportasen algún que otro
premio de interpretación.
La serie se mueve a dos niveles, por un lado van resolviendo
(o no) un complicado caso judicial en cada episodio, y por otro hay una trama general
con un asesinato que les envuelve a todos ellos y que propicia los cliffhangers
que hay al finalizar cada capítulo.
¿Serán ellos mismos los asesinos en un posible episodio
final?
Me temo como casi siempre que ahí es dónde nos vamos a
quedar con la miel en los labios y que no lo van a resolver para tenernos
atados a una posible segunda temporada.
Quizás el error más grande de la serie está precisamente en
su premisa inicial de enseñar a unos cuantos alumnos excepcionales a trabajar
en casos reales. Es una idea muy "televisiva" pero si lo piensas medio segundo parece absolutamente imposible que una reputada abogada contrate y estimule a
sus alumnos de primer grado para que le ayuden a resolver casos de asesinato,
consigan pruebas falsas, compitan hasta la ilegalidad, engañen a quién sea, infrinjan todo tipo de códigos de
buenas prácticas y…
Bueno, la serie hay que verla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario