domingo, 1 de diciembre de 2013

486.- Cine y Vietnam (Part.2)


La intervención militar norteamericana en Vietnam empezó a principios de los años 60 y se hizo oficial en 1965. Finalizó en 1975 debido a la oposición de la sociedad civil, el escándalo Watergate y la caída de Saigón en manos enemigas, aunque este acontecimiento fue propiciado por el ínfimo apoyo militar que ya había en ese momento para con el conflicto vietnamita.
El saldo final para los americanos fue de 57.000 soldados muertos, unos 150.000 heridos y por lo menos 2.500 desaparecidos (que darían mucho juego cinematográfico).
Aunque fue un conflicto sin vencedores ni vencidos, la sensación generalizada es que USA perdió esta guerra.
En los años 80 llega la edad dorada del cine de género sobre la guerra de Vietnam. Las dos grandes obras maestras, “El cazador” y “Apocalipsis Now” abrieron el camino en los 70, así es que ahora llega el momento de explotar el conflicto comercialmente y a lo grande. Se trata de narrar lo que allí ocurrió, maquillarlo para hacer ver que ganaron o que al menos protagonizaron grandes acciones heroicas y ver las consecuencias en suelo americano, con un poco de crítica y mucho patriotismo.
Tengo un recuerdo especial de “Ruckus” 1980, protagonizada por Dick Bennedict, el guaperas del Equipo A y la niña del exorcista (Linda Blair). Narra las desventuras de un excombatiente del Vietnam que se mete en líos en una pequeña localidad americana y es acosado hasta que no le queda más remedio que utilizar sus técnicas de combate contra todos los matones, ¿os suena de algo?.

Pues sí, es exactamente el mismo argumento de “Acorralado” (1982) la película de Sylvester Stallone que inició la saga “Rambo” y sus 4 partes. Indudablemente la primera (First Blood) es la mejor y sigue hoy día siendo una sorprendente película de acción desenfrenada dónde entre explosiones y tiros hay tiempo para concienciarse sobre el dolor de una serie de excombatientes que después de luchar por su país son vistos como asesinos de niños por una sociedad que no tiene reparo en tratarlos como a vagabundos peligrosos.
Las siguientes secuelas no son más que productos de consumo rápido dónde hay mucho músculo, enemigos de diferentes nacionalidades, armamento potente y trucos militares más o menos vistosos. La escena en que Rambo está cubierto de barro completamente camuflado en una pared y de repente abre los ojos para que le descubramos es un claro ejemplo que se puede ver en Rambo 2 (1985). Por otro lado, agotado el filón vietnamita (sobre todo por culpa de Chuck Norris), en la 3ª parte la acción se traslada a Afganistán y en la 4ª en Thailandia.

Antes de que Chuck Norris, o sea el coronel James Braddock empezase a liarla en Vietnam, apareció “Más allá del valor”, en esta película Gene Hackman, militar retirado y padre de un desaparecido decide entrenar a un pequeño grupo de excombatientes bastante pasotas y tocados, entre los que se encuentra Patrick Swayze,  para regresar a la zona de guerra y rescatar a su hijo. Poco presupuesto y pésimas interpretaciones pero un gran éxito sobre todo en el mercado del DVD y la lanzadera perfecta para…


Desaparecido en combate” (1984). ¿Cómo pudo alcanzar tanta fama?. Tanto en su momento como hoy día, esta saga atufaba a rancio, a barato, peor en algunos momentos que la saga de "El guerrero americano" con la que compartía la productora Cannon Group,  de una  escasez económica tremenda, con exteriores que debieron rodarse en el jardín de algún vecino.
Y sin embargo fue el espaldarazo definitivo para Chuck Norris y posiblemente la saga que lo elevó definitivamente al Olimpo de los dioses del cine y los millones de chistes que se han hecho sobre su hombría e invencibilidad. Posiblemente la única explicación se encuentra una vez más en el mercado del DVD de alquiler, películas fáciles de ver, sin pretensiones, entretenidas...
A mí la escena que más me gusta es aquella en que le cuelgan cabeza abajo, le ponen un saco en la cabeza y le meten una rata dentro. Cuando le retiran el saco, es Braddock quién ha matado a la rata a mordiscos.


En 1986 llega la primera obra maestra sobre cine vietnamita de esta década. “Platoon” de Oliver Stone. El pelotón del título es un conjunto de hombres que deambulan por la guerra viviendo los valores de amistad y camaraderia pero sufriendo los horrores de la muerte y el miedo a que cualquiera puede ser tu enemigo. A través de los ojos de un recluta (Charlie Sheen) veremos la realización de diferentes misiones y como la guerra transforma las personalidades de todos los integrantes del pelotón, sobre todos los sargentos al mando (Willen Dafoe y Tom Berenger) que les harán elegir entre la bondad de unos y la psicopatía de otros.
El enemigo común son los vietnamitas, pero dentro del pelotón también puedes encontrar la muerte o la locura.
Entre los integrantes del pelotón podemos encontrar a Johnny Depp, Kevin Dillon o Forrest Whitaker.
Ganó los oscar a mejor película, dirección, montaje y sonido.


Ese mismo año, Tommy Lee Jones se mete en Central Park y lo convierte en zona minada y peligrosa  en una película con alguna laguna de guión pero mucha acción y entretenimiento, se trataba de “Zona de Guerra: El parque”.

Uno de los eventos históricos y más sangrientos de la guerra fue  protagonizado en 1969 por la División Aerotransportada 101 ya que fue masacrada en una batalla que se libró  en muchos momentos cuerpo a cuerpo. En muchas pelis hemos visto a algún personaje heroico o directamente desequilibrado que sobrevivió milagrosamente a esa masacre. Así que llega el momento de recrear los acontecimientos con gran despliegue de explosiones y muchísimas escenas propias del cine gore. Se trata de “La colina de la Hamburguesa” (1987) una verdadera matanza que por momentos acaba siendo mareante ante tanto avance y repliegue, barro y sangre.

Ese mismo año Stanley Kubrick estrena “La Chaqueta Metálica”, peliculón durísimo que retrata a la perfección, sobre todo en su primera parte, la alienación de un grupo de buenos chavales que sometidos a presión y machacados física y moralmente pueden llegar a convertirse en “máquinas de matar”, aunque alguno no consiga superarlo. En la segunda parte de la película les vemos en Vietnam, sobreviviendo a la guerra entre droga y prostitución por doquier y finalmente enfrentándose a la muerte en una escena que nos recuerda que en la guerra haces más daño hiriendo que matando.
R. Lee Ermey, el sargento instructor que les vuelve literalmente locos fue aclamado por la crítica por su increíble interpretación. Pero es que este actor era en realidad un antiguo militar contratado como asesor que decidió grabar una cinta "instruyendo con insultos", el resultado le gustó tanto a Kubrick que decidió darle el papel. Fue nominado al Globo de Oro como mejor actor de reparto.




“Saigon, infierno de silencio” (1988) nos mete en la guerra bajo una trama policiaca. Dos policías militares del ejército americano tendrán que investigar entre sus propios compañeros para descubrir quién es el asesino de varias prostitutas vietnamitas que han tenido hijos de soldados americanos.  

To be continued . Cine y Vietnam (Part. 3)

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