España se mete en la final venciendo por penalties a Portugal |
Como afición no nos merecemos una mierda.
Esta es la afición dónde miles de madridistas preferían que
pasase Portugal, porque está Cristiano Ronaldo. Y así podía arrebatar a Messi
el balón de oro... lo cual tiene su ironía ya que todos ellos
"piensan" que Cristiano se lo merece, sin tener por ello que ganar a
España... por tanto ¿qué es lo querían?.
Esta es la afición dónde miles de barcelonistas se fastidian
porque el equipo que más aporta y hace triunfar a España es el Barça. Y no
saben si alegrarse de los éxitos españoles (que les jode un montón) o que sus
jugadores vibren y sientan los colores
de una bandera que no es la catalana.
Empatamos con Italia y somos los peores (y ahora resulta que Italia está en
semifinales), metemos la mayor goleada y es porque los otros eran muy malos.
El tiki taka es un aburrimiento que no vale para nada (dicen
los madridistas)... mientras no entran Pedrito y Cesc no hay nada que hacer
(aseguran los barcelonistas).
Xavi Alonso no se adapta al juego.
NO, Xavi el del Barça es el que no da pie con bola.
Casillas es el mejor... ni de coña, es Iniesta.
Estamos en la final porque nos metió Casillas y el
"panenka" de Sergio Ramos.
Ya, los que metieron
los goles fueron los tres (Iniesta, Piqué y Cesc) del Barcelona.
¿Y la cara que se le quedó a Cristiano?... ¡Y Messi es un
muerto de hambre!.
Yo sigo esperando la gran película sobre la selección. Con
ese final con música de gladiadores y letras sobreimpresas dónde diga.
"La selección española sigue siendo el único equipo de
la historia capaz de ganar tres finales seguidas... Europeo - Mundial -
Europeo".
Gracias Sara.
Lo peor no es esto, lo peor es ver como asisten a estos partidos presidentes del gobierno, de comunidades y demás mandatarios como asistían a las luchas de gladiadores mientras calmaban a la apaleada plebe. ¿Ha cambiado algo desde entonces? Me temo que no.
ResponderEliminar14 millones de personas viendo un partido y cuando hay una reunión entre estados en la UE en la que se debate nuestro futuro, ni dios. Así andamos.