Ya estoy de vuelta .
El cinéfilo también necesita vacaciones, aunque las aproveche para ver cine.
El caso es que estuve por esos mundos de dios y me metí a ver la última de Mel Gibson "Get the gringo".
Se supone que están en México, en una de las peores cárceles del mundo, y allí aparece este bonito anuncio de publicidad, pegado en la pared de un bar de mala muerte.
El rey tiene los ojos tapados, pero está claro que es él.
Por cierto, si alguien le conoce (al rey) que le avise. A lo mejor puede pedir derechos de imagen, que con esto de la crisis a todos nos vienen bien unos eurillos extra.
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