Charlie (Charlie Sheen) ha muerto.
La situación con él era insostenible, así es que los productores decidieron hacer lo que suele hacerse en estos casos cuando un actor se porta mal o cuando hay que darle un giro de guión a la serie para darle fuerza... se elimina el problema y se sustituye.
Normalmente no pasa nada, recuerdo el caso de Gideon en "Mentes criminales" o de Grisson en "CSI Las Vegas".
¿Pero que pasará con Charlie?. Recordemos que es uno de los actores más carismáticos y mejor pagados de la historia de las series USA.
El elegido para sustituirle ha sido Asthon Kutcher, buen cómico, marido de Demi Moore, famoso en todas las redes sociales, simpático y "caradura".
Desde luego parece la opción perfecta.
Y pasados cinco episodios, en mi opinión, todo está bien.
La serie se ha revitalizado, conserva la frescura y vis cómica del enorme Alan (Jon Cryer) y creo sinceramente que Asthon Kutcher hace que nos olvidemos de Charlie.
Las tias siguen estando buenísimas.
El hijo de Alan sigue siendo un personaje perfectamente prescindible (aunque siempre esperamos que nos sorprenda con alguna "guarrería").
Y todo sigue igual, una serie muy divertida, picantona, con muchos diálogos brillantes y llenos de doble sentido y con situaciones muy bien hiladas para provocar la risa y la complicidad.
A mi me gusta.
Charlie: "descansa en paz"...
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